Tras la firma del acuerdo de la fusión, fue elegido Rafael Valls Castelló primer presidente de la Unión Deportiva Levante-Gimnástico. La final sirvió de fondo a la tragedia de Hillsborough sufrida un mes antes que supuso la muerte de 96 aficionados del Liverpool y que sumió a la ciudad en el dolor. La buena situación deportiva del equipo propició que fuera adquiriendo cada día más socios entre aquellos seguidores que les gustaba el fútbol pero que por diferentes motivos no se sentían afines al Fútbol Club Barcelona.