Sin su mayor rival, la selección neozelandesa disputó la Copa de las Naciones de la OFC 2008, que equivalía a la última fase de la clasificación al Mundial de 2010 y que constaba de un sistema de todos contra todos en el que también participaban Nueva Caledonia, Fiyi y Vanuatu, como principal favorito. Al año siguiente la Copa de las Naciones de la OFC equivalió a la clasificación al Mundial de 2006. Una sorpresiva derrota ante Vanuatu por 4:2 en la tercera fecha del torneo provocó que las Islas Salomón y Australia lo superaran y por ende, tercera equipacion barcelona disputaran la final para definir al campeón de Oceanía y al que disputaría el repechaje intercontinental.