El FC Barcelona ha querido dedicar parte de sus equipaciones a aquel magno acontecimiento que elevó la imagen de la capital catalana a cotas impensables por la fantástica organización de las Olimpiadas y por la frescura y modernidad de las ceremonias con que se inauguraron y se clausuraron, en el fantástico marco del Estadio Olímpico de Montjuïc. Ponferradina (0-0), lo que convirtió en decisivo al único gol rojiblanco obtenido el domingo anterior por Jesús Berrocal, en el partido de ida, disputado en el Estadio El Toralín de Ponferrada, donde el Granada se impuso por 0-1. El club leonés había quedado campeón del Grupo I de Segunda B y, en la ronda previa, había ganado su ascenso a Segunda A -como también lo había hecho el Granada C.F.- al imponerse al campeón del grupo III, el Sant Andreu.
